En caravana nace un país distinto
Estacionado a orillas de una de las principales carreteras del país, en Lares, el olor a calle y a dióxido de carbono cala hondo en mis pulmones. Hombres exhiben con orgullo sus automóviles en caravana; otros conversan exaltados. En diferentes puntos a lo largo de los 78 municipios de la isla, al igual que en esta pequeña municipalidad de Puerto Rico, se enmarca una victoria tras 12 días de lucha.
Este 25 de julio de 2019, a un día de que Ricardo Rosselló Nevares renunciara a la gobernación de Puerto Rico, no percibo en esas calles las acostumbradas militancias de partidos desfilando en la caravana. Me sorprendo, pues, a fin de cuentas, las caravanas son eventos en los que los aspirantes a ocupar cargos políticos miden fuerza a pocos días de realizarse las elecciones.
Al bajar de mi auto, me percato de que muchos hablan sin cesar de lo ocurrido la noche anterior. Justo al filo de la medianoche, el 24 de julio, Rosselló Nevares comunicó al pueblo: “estaré renunciando al puesto de gobernador, efectivo el viernes 2 de agosto de 2019 a las 5:00 p.m.”. Su tono de voz débil y sus ojos hinchados, se hicieron evidentes en el video con su mensaje publicado en las redes sociales de La Fortaleza.
La presión pública se apostó sobre él una vez que poco a poco comenzaron a filtrarse los comentarios misóginos, machistas y homofóbicos que fueron escritos en un chat de la aplicación móvil Telegram, del que Rosselló Nevares formaba parte junto con sus más cercanos colaboradores. El sábado 13 de julio, a las 3:00 a.m., sin embargo, las 889 páginas de esa conversación grupal fueron divulgadas en su totalidad por el Centro de Periodismo Investigativo.
Encima de un autobús con grandes bocinas negras, una mujer grita con firme franqueza y con micrófono en mano: “el pueblo manda, el pueblo manda”. En esta ocasión, no para respaldar la elección de algún candidato a la gobernación del Partido Popular Democrático o del Partido Nuevo Progresista, sino para celebrar el día en el que 3.3 millones de puertorriqueños fueron tomados en cuenta a son de reguetón, “puñetas” y autos acelerando en el asfalto.
El gobernador fue obligado a renunciar.
El furor en los rostros es evidente; la atmósfera delata un país distinto. Me encuentro de pie junto a mi automóvil; a pocos pies noto a un hombre parado junto a un todoterreno rojo que presume con rostro serio. Lleva puesta una camisa con una bandera de Puerto Rico, un coquí tatuado en su pierna izquierda y un pantalón corto azul claro con rotos de diseñador. Dice que se llama José Ruiz Rosado y comienza a hablar conmigo:
- Me quedé pendiente de la entrevista, la vi completa… No había dormido nada, estaba viendo las noticias con la expectativa de lo que iba a pasar, de a qué se debía… Mi hija en Estados Unidos me decía de todo lo que se veía sobre Puerto Rico… Me alegró mucho (la renuncia de Rosselló Nevares a la gobernación). Me sorprendió mucho porque jamás ni nunca pensé o esperaba eso del alto mandatario de una isla…
Indignado, explica cuánto le sorprendieron los improperios que el exprimer mandatario escribió en el chat. Sin embargo, menciona que lo que más le molestó fueron los hechos que llevaron al arresto de varios altos funcionarios gubernamentales por esquemas de fraude al gobierno federal, 15 días antes de que Rosselló Nevares abandonara La Fortaleza. Entre los detenidos, la exsecretaria de Educación, Julia Keleher; la exsecretaria de la Administración de Seguros de Salud (ASES), Angie Ávila, así como contratistas y subcontratistas de distintas agencias del gobierno estatal.
En la esquina de la vieja carretera en Lares, Nereida Diaz Gonzalez, una señora de 58 años, observa a través de la ventana de su vieja camioneta lo que sucede en la pequeña caravana:
- No solo con la renuncia del gobernador debemos pensar que todo esto se va a resolver. Hay muchas cosas que hay que arreglar; hay muchas cosas que hay que analizar… Lo que falta son líderes que amen más a esta tierra, que quieran más a Puerto Rico – explica la señora.
El gobernador nos sacó en cara lo que hizo por Puerto Rico (durante el mensaje de renuncia). En ningún momento vi arrepentimiento en él. Me dio pena, pero me dije: “caramba, por lo menos debió haber dicho perdón; es de humanos, fallé”. Nosotros no somos quién para juzgar, pero vi un relajo.
No tan lejos, percibo a seis jóvenes que conversan al lado de tres automóviles. Sus miradas inexpertas revelan la euforia de la generación de esta victoria , una cansada de vivir con beneficios a medias y recortes por doquier. Recuerdo cómo el pueblo permaneció recostado sobre su agonía durante largas décadas cuando veo a uno de los chicos también recostado sobre su Toyota Corolla.
Es curioso cómo el estrecho vínculo entre jóvenes y autos ha cambiado. En mis años de escuela superior, recuerdo cómo ambos merodeaban por las calles a ritmo del reguetón con actitudes de intimidación. Pero ahora, más bien, los observo bastante conscientes del papel que jugó la juventud en la renuncia del gobernador.
- Esa juventud ha logrado sacar a un gobierno corrupto. Para mí, en los tiempos en los que era pequeñito, durante los años sesenta, los jóvenes (de ese entonces) no se atrevían o no tenían la babilla que tienen estos muchachos de ahora. – menciona Pedro Luis Boneta López, de 59 años.
El olor a motor y a combustible quemado se entremezclan con la humedad del trópico según cae la noche. Las luces de los vehículos comienzan a encenderse; también los biombos de las patrullas de la policía, la que durante dos semanas de manifestaciones tuvo ante sí el reto de estar o del lado del pueblo o del lado del gobierno, mientras el mandatario permanecía oculto en la ciudad capital.
A medida que la caravana de Lares crece, mi conversación con Boneta se interrumpe. Los autos se atascan en medio de la carretera; la cantidad de vehículos se acrecienta más y más. Estimo unos 50 autos, lo cual honestamente es bastante para un municipio rural como este. El viento ondea las banderas que salen por las ventanas de los autos, sin importar cuán oscuro sean los matices azules de cada una.
- El pueblo despertó luego de los abusos del huracán María y de las poca-vergüenzas del gobierno en solo dos años Lo que pasó está bien y necesita un poquito más… Puerto Rico ha evolucionado… ahora estamos bien pendientes de los mandatarios – añade Pedro.
Los conductores comienzan a acelerar sus autos a la velocidad con la que esta isla se ha transformado; los neumáticos a calentarse, así como el ardiente coraje de los 500 mil autoconvocados a manifestarse aquí y en todas partes. En los rostros jóvenes, adultos y arrugados en esta caravana, percibo a un Puerto Rico regocijante. Un Puerto Rico triunfante ante el anhelo de un país distinto.
Luis Joel Méndez González es un participante del NAHJ Student Project 2019. Cursa estudios subgraduados en el Departamento de Tecnología en Comunicación Tele-Radial en la Universidad de Puerto Rico en Arecibo. Ha publicado en El Nuevo Día, El Sentinel Orlando y el Centro de Periodismo Investigativo (CPI). Trabaja como técnico radial en la estación WLRP 1460AM, en Puerto Rico. Envíale un correo electrónico a luis.mendez15@upr.edu o síguelo en Twitter: @m_joel17.
Luis Joel Méndez González is pursuing a Bachelor in Tele-Radial Communication Technology with an area of emphasis in News at the University of Puerto Rico in Arecibo. He is a radio technician at the WLRP 1460AM station in San Sebastián, Puerto Rico. It has bylines in Argentina, United States and Puerto Rico media such as El Sentinel Orlando, QuEvento, La Isla Oeste, Escritura Crónica, Perfil, AccuWeather, Pulso Estudiantil, NotiUno, Centro de Periodismo Investigativo, MetroPR, Caribbean Business, Sin Comillas and 80 grados.